En este relato quiero contarles cómo fueron mis inicios.
Todo comenzó con mi primera pastelería. Un pequeño negocio que es la base de todo y de donde aprendí a brincos y saltos a administrar un emprendimiento. Les contaré desde mi experiencia y les daré mis recomendaciones para aquellos y aquellas que están o quieren emprender un negocio.
Estos proyectos de verdad que son un éxito cuando les ponemos mucho entusiasmo. Atreverse en aquellos y los tiempos actuales es para valientes. Mi objetivo era tener una pequeña panadería. En aquel momento vivía en una calle donde casi no pasaba gente, pero no me di por vencida y saqué una pancarta casi en media calle para hacerme visible para que la gente se diera cuenta que ahí se vendía buen pan.
Qué cosas pasa uno. Posiblemente muchos de ustedes se identifican con esto que les voy a contar. Con gran esfuerzo económico logré comprarme un horno y una batidora de segunda mano. Equipé el garaje de mi casa con algunos utensilios, una pila y todo lo que en su momento pedía en Ministerio de salud para operar… ¡qué alegría sentí cuando me dieron los permisos. Para ese momento ya había probado y diseñado algunas recetas de mis Panes Rellenos. ¡No se imaginan las delicias…! Pan relleno de Manzana, de dulce leche y almendras. ¿Y nada salado? Por supuesto que sí: mi Pan Pizza… una especialidad por lo que la gente hacia fila.
Al principio me quedaba pan en la urna, pero poco a poco pude ajustar la producción de forma que siempre el cliente se llevaba el pan fresco… no más de 3 a 4 horas de horneado. Pienso que lo más importante es que le ofrezcamos a nuestros clientes productos frescos. Sé que no es fácil, pero para mí es esencial porque ahí radica la calidad de un producto casero y con eso se cumple un gran objetivo: la recompra.
¡Claro! Todo esto fue un periodo de mucho trabajo que costó meses en atinar. ¡Hornea, compra y disfruta! La ecuación que nos garantizaba que un cliente satisfecho viniera por más. Aún después de tantos años, algunas personas recuerdan mi pequeña panadería, la que una vez estuvo media escondida y que me enseñó a crecer.
Ahora, me encantaría conocer sus historias y cómo iniciaron sus negocios caseros. Déjenme sus comentarios. ¡Mil gracias por leerme… un abrazo!