La sesión de mi vida
Siempre he creído que cuando algo fluye, sin presión alguna, donde la intención y las piezas simplemente encajan en el tiempo, todo sale perfecto. Justo esto fue lo que pasó cuando de una amena conversación con Luis Alonso (amigo de la casa y fotógrafo) salió la idea de esta sesión de fotos.
Yo añoraba hacerle un homenaje y honrar a mis Papás para el Día de Muertos, tradición mexicana que se celebra cada 2 de noviembre que admiro y respeto profundamente.
Esta tradición consiste en crear un espacio con flores, velas, fotos y detalles que les pertenecían a nuestros seres queridos que ya no están. De mis Padres conservo algunos objetos como el reloj de papá, la polvera y el perfume de mamá, el viejo cuaderno donde transcribía poemas de amor y la vida desde el año 1936. Todo esto lo reunimos en un pequeño altar en honor a ellos donde los recordamos con cariño y agradecimiento en un día especial. ¡Muy hermoso!
Ellos partieron dejando el plano físico y una estela de gratos recuerdos. Honramos su vida en cada paso que damos recordando sus enseñanzas, tales como la honestidad, la gratitud, la sencillez, la solidaridad y el amor. ¡Qué gran legado!
Hoy los recuerdo con alegría dando gracias por los tiempos compartidos.
Aprendí de ellos que el amor es capaz de todo; de trascender la partida física y permanecer para siempre en el corazón.
Gracias a todo el equipo que hizo posible esta sesión fotográfica:
- Fotógrafos: Juan Carlos Fonseca y Luis Alonso Peralta.
- Maquillaje y Vestuario: Helen Herrera.
- D´kore Floristería, decoración y flores: Pablo Monge y Rodolfo.
